Algunas veces es difícil identificar nuestras creencias limitantes porque han sido parte de nuestro sistema de creencias durante tanto tiempo, que nosotros simplemente las aceptamos como verdaderas.
Cuando yo era adolescente alguien hizo un comentario sobre el hecho de que yo hablaba muy poco. Ese comentario me llevó a pensar sobre mí misma como alguien con habilidades sociales limitadas para relacionarme bien con las otras personas.
Esa es una creencia que ha estado en mi cabeza por más de 20 años incluso cuando yo he sabido desempeñarme muy bien tanto en mi vida personal como profesional. Se puso en mi camino y me contuvo de salir ahí afuera tan plenamente como podría haberlo hecho, de involucrarme en mi vida de una manera más plena, de exponerme más, lo cual sé que es un lugar donde me hubiera gustado estar para empoderar y apoyar a otras personas. Tuve que hacer un montón de trabajo para examinar esto.
Por debajo de la superficie de nuestro comportamiento en cualquier momento dado, hay unas necesidades básicas genuinas como el amor y el reconocimiento, y esas necesidades están siendo dirigidas por nuestras creencias. Esto probablemente sea más fácil de observar en el comportamiento de los niños, por ejemplo cuando tienen un berrinche.
Pero los adultos funcionamos igual, sólo que lo hemos cubierto de más máscaras.
Por ejemplo, un coach puede estar postergando una oportunidad real de ofrecer un workshop – lo cual le haría ganar el dinero extra que necesita para pagar sus cuentas, porque tiene miedo de no saber relacionarse bien con un grupo de personas en una situación donde se está exponiendo públicamente. Debajo de ese miedo puede estar la necesidad de amor. ¿De dónde surge esa necesidad de amor que no está siendo expresada? Puede venir de una creencia limitante como “yo no soy capaz de conectarme con las personas de una manera real y auténtica”.
¿Y adivina dónde se formó esa creencia limitante? Claro, en algún lugar en el pasado. No tiene que ser cuando eras niño o adolescente; hay experiencias en nuestra vida adulta donde fuimos vulnerables, que nos impactan de una manera fuerte, y nos mantienen actuando en pequeño.
Tenemos algunas “evidencias” que nos dicen que eso es verdad. Pero no es verdad. Pero tú lo creíste. Yo lo creí… y no es verdad.
Mira cómo una pequeña cosa que me dijeron y los mensajes que recibí siendo adolescente me han afectado como adulta. Yo no siempre me di cuenta de que esa creencia se estaba poniendo en mi camino.
Quizás mientras lees la siguiente lista algunas de esas creencias limitantes hacen eco dentro de ti:
- No soy lo suficientemente buena/o
- Yo soy la divertida, pero no soy tan inteligente, ó
- Yo soy la inteligente, pero no soy tan divertida
- Solamente puedes hacer dinero si trabajas como una mula
- Yo no merezco ganar dinero
- Yo no pienso que yo puedo ganar dinero
- Nadie va a pagar por lo que yo tengo
- Se darán cuenta de que soy un fraude
- Yo no tengo la personalidad correcta para tener éxito en los negocios
- ¿Quién va a querer realmente lo que yo tengo para ofrecer?
- No soy buena en marketing
- Me voy a sentir abrumada si tengo tantos clientes y tantas alianzas estratégicas
- Van a pensar que soy codiciosa si voy a ganar dinero con la venta de ellos
- A la gente ya no le voy a gustar si me vuelvo exitosa y poderosa
Honestamente, mientras fui poniendo junta esta lista, se me hizo un nudo en la garganta. Algunas de ellas son creencias que he estado soportando yo misma. Otras son creencias que he visto cargar a otros. Cuando cargas creencias limitantes de las que no tienes consciencia, te mantienes más pequeño de lo que realmente eres capaz de ser. No haces los ingresos o no tienes la calidad de vida que podrías tener.
Mi recomendación como tu coach es que reúnas a un grupo de amigos en los cuales confías y tengan una conversación sobre cuáles creencias limitantes ves en ti misma/o y en cada uno de ustedes.
Prepárate para no dejar que tus sentimientos te lastimen, y toma nota de lo que conversan si encuentras nuevas creencias limitantes de las cuales puedes comenzar a estar consciente y conquistar.
¿Tus creencias limitantes te están poniendo barreras para impedirte lograr lo que realmente quieres? Yo escribí una guía para llegar a la raíz de las creencias limitantes. ¿Por qué necesitas llegar a la raíz? Porque si no puedes reconocer lo que te está reteniendo no vas a ser capaz de reconocer cuando se presente la siguiente vez. Echa un vistazo a mi ebook “Cómo Superar Las Limitaciones de tu Charla Interna Negativa – Una Guía Paso a Paso Para Cambiar Tu Vida de Negativa a Positiva.”
Deja una respuesta