Es muy común que cuando comenzamos nuestra práctica de coaching o de terapia empezamos mirando que es lo que están haciendo todos los demás. Vamos «tanteando» qué es lo que funciona y lo que no, y de esa manera, tanteando un poco a ciegas es como avanzamos, sin conocer exactamente las razones por las que hacemos lo que estamos haciendo.
La mayoría de nosotros lanzamos nuestra práctica sin tener el mapa, sin conocer todos los pasos necesarios para desarrollar nuestro negocio.
Eso me pasó a mi, y fue así hasta hace relativamente poco tiempo. Y me di cuenta de que probablemente estaba haciendo las cosas correctas por razones equivocadas, y también me di cuenta de que no es algo que puede sostenerse.
Es mucho mejor y es sostenible a largo plazo hacer las cosas correctas por las razones correctas. La cuestión es que no lo sabía, estaba caminando sin saber exactamente cuáles son los resultados que yo quiero y necesito de mi negocio, un poco imitando lo que hacen los demás y si bien está bien aprender de otros, finalmente llega un momento donde uno tiene que construír las cosas por si mismo y para si mismo, las cosas que funcionan de verdad para TU vida y para TU negocio en particular.
En marketing casi todo el mundo te dice «tienes que hacer esto», tienes que hacer lo otro, redes sociales, networking, blog, newsletter, esto, aquello, lo otro, pero la verdad es que no tienes que hacerlo, no tienes que hacerlo… tienes que crear tu negocio de la manera que mejor se adapta a ti. Porque al final del día quieres estar haciendo lo que amas, con gusto, con satisfacción y poniendo tu corazón en lo que haces, verdad?
Para mi fue muy importante dejar pasar todo este tiempo, estas vacaciones de mi presencia online, y si, evidentemente puedo permitírmelo porque tengo más recursos además de mi negocio. Yo necesitaba hacer esto y si te pasa también, si no sabes exactamente dónde estás en tu negocio o en tu vida y tienes que parar la rueda, hazlo.
Necesitas saber quién eres antes de seguir, porque si no sabes quién
eres ni qué quieres para tu vida, para tu negocio, para tu carrera, a largo plazo no es sustentable. Te agotas. Te quemas. No tiene sentido. No se trata solamente de ganar dinero.
Por ejemplo, viene alguien y te dice, «tienes que elegir un nicho de mercado». Y ahí yo pensaba que tenía que hacer una elección y que esa elección era para siempre! ¡Y no tiene que ser para siempre! No tiene que ser para siempre,
sólo está bien por ahora, puedes elegir un nicho para enfocarte sólo por ahora, y luego cambiar, porque tú evolucionas y tu negocio evoluciona junto contigo.
Yo tuve que mirar para adentro y replantearme qué quiero realmente hacer… ¿quiero realmente ser mentora de mujeres empezando su propio negocio? ¿quiero de verdad dedicar mi tiempo, mi dinero y mi energía a ayudar a las personas a reconocer su propio valor personal para que puedan a su vez hacer un impacto en el mundo? ¿quiero ayudarlas a transformar su relación con el dinero? ¿Y sabes qué? Sí quiero hacerlo, sí quiero hacerlo.
Es lo que de verdad quiero estar haciendo. Me fascina, me entusiasma, me energiza, y me encanta estar conectada en las sesiones con mis clientes y saber que puedo ayudarlos a conseguir esos maravillosos resultados que están buscando.
Y quiero ayudarte, quiero hacerlo porque yo he estado allí, confundida, desganada, cansada, sin motivación, sin un plan, sin saber cuál es el siguiente paso en mi crecimiento, sin tener una dirección y una visión más completa de hacia donde quiero que vaya mi vida/mi negocio (al fin y al cabo se fusionan y llegan a ser la misma cosa).
Esto es lo más sincero que puedo decirte hoy desde mi corazón…
Algo que saqué de mi cofre de tesoros para ser expresado en el mundo, es mi manera de decir la verdad. Yo soy alguien que dice la verdad, que no se calla. Es algo que me ha acompañado siempre, es decir la verdad sin vueltas, a veces es duro, porque requiere coraje decir la verdad. Es duro, es así, hay cosas que los demás no quieren escuchar. A veces ser coach requiere justamente eso. Así que estoy resuelta a ser quien soy, quién soy yo, auténticamente, en mi negocio así como en mi vida.
Esta es simplemente una invitación a que reflexiones, y si sientes que no estás haciendo tu negocio a TU manera, o que no lo estás disfrutando, si esto que hoy comparto contigo te resuena en algún lugar, para la pelota. Detén el juego, desármalo.
No hay tareas. No hay algo que hacer hoy. Hay reflexión. Y para mi, hay un nuevo punto de partida.