En esta época del año me siento a veces como si fuera a hibernar. Estamos en vacaciones de invierno, afuera llueve, hace frío, está nublado y dan ganas de quedarse en la cama leyendo un libro o viendo una buena película.
¡Pero tenemos que poner los pies en la tierra! Necesitamos sacar adelante esos proyectos para que se conviertan en realidad. Los días son más cortos y parece que no tienen la suficiente cantidad de horas como para conseguir hacer las cosas. Y nos puede pasar que no logremos encontrar el estado de ánimo como para dejar la pereza a un lado. Así que aquí te propongo 6 cosas que puedes hacer para sentirte motivada.
- Dar un paseo a paso rápido. Una caminata a paso rápido hace que la sangre bombee con más fuerza. Quizás hoy necesitas dormir una siesta, ponerte unas zapatillas y salir a la plaza.
- Escuchar música alegre. Hace unos años atrás puse juntos unos cuantos archivos de música realmente maravillosa. Son canciones que me motivan. En un congreso de coaching al que asistí, durante los descansos entre una conferencia y otra, nos hicieron cantar y bailar a todos la canción “Celebra la vida” de Axel, una canción súper alegre. Ahora cada vez que escucho esa canción recibo un impulso de energía. La idea es recopilar una serie de canciones que te recuerden algo divertido, un momento hermoso, un momento exitoso, y escucharlos cuando necesites “recargar las baterías”. Algo que nunca falla para mi: ¡música POP de los 80’s! 🙂
- Comienza con algo que no quieras hacer. Hace muchos años atrás cuando empezaba a trabajar en el mundo corporativo, tenía una forma de determinar mis prioridades en la oficina: empezaba por lo que me resultaba más tedioso. ¿Por qué? porque me daba energía ver terminada esa tarea en primer lugar. El resto del día fluía más fácil, sabiendo que había logrado tener eso resuelto. Bryan Tracy se refiere a esta idea de hacer lo que más nos cuesta al principio cuando dice «Eat that Frog!», o «Cómete ese sapo» – si puedes hacer eso, cualquier otra cosa es más fácil! Si dejas lo más difícil para lo último lo vas a arrastrar a lo largo de todo el día, porque tu mente va a volver recurrentemente a ese tema y va a estar minando tu energía. Cuanto más te tardes, más energía vas a perder. Así que, ¡no más vueltas y manos a la obra!
- Verlo como un desafío
Si tienes un negocio de coaching, consultoría o vendes servicios, no todos los días van a ser divertidos. Sin embargo, los empresarios más exitosos pasan a través de los desafíos más rápido. Hay una frase que escuché y es asombrosa: “¡Al universo le encanta la velocidad!” No es que tengas que avanzar a la velocidad de la luz pero tampoco “dormirte en los laureles”. Mira tus tareas como un desafío a sortear y piensa en la sensación de satisfacción que sentirás cuando las hayas terminado. Es algo así como el logro de llegar a la cima de una montaña. No hay nada más gratificante que llegar a la cima y contemplar la vista. Enfócate en la sensación – eso te pondrá en marcha.
- Contacta a un cliente
Organiza una cita con un cliente. Una buena forma de conseguir la motivación es involucrar a otra persona. No tendrás más remedio que estar motivada antes de la llamada y después seguir el impulso que te dará la llamada. Es una sesión ganar-ganar.
- Ordena un poco
Un lugar de trabajo limpio es un lugar revitalizante y feliz. Se trata simplemente de poner un poco de orden, recoger papeles o cosas fuera de lugar y quizás agregar un pequeño detalle que te guste. Que sea cómodo trabajar en ese lugar, tienes que sentir ganas de estar ahí.
Lo mejor de todo es disfrutar al final del día con dos o tres cosas realizadas que querías lograr y después descansar! ¡Iú!